Minutos antes de la masacre que dejó 12 muertos, 25 desaparecidos y más de cien heridos, el autor escribe estas notas: Oaxaca está ardiendo. Hay conciencia clara del momento de peligro. Por eso, desde todos sus rincones, se apela hoy al coraje, tanto al que expresa la indignación moral que comparte un número creciente de personas como el que significa valor, entereza, capacidad de caminar con dignidad y lucidez en estos tiempos oscuros. La batalla acaba de comenzar.
La batalla de Oaxaca
Jorge A. Pérez Alfonso, Oaxaca, Oax.
“Maestro, aguanta, el pueblo se levanta”, fue el grito que se escuchó repetidamente en Asunción Nochixtlán, San Pablo Huitzo y en la capital del estado, donde pobladores de varias localidades acudieron al llamado de auxilio de los profesores de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), grito de socorro que ni los disparos efectuados por elementos policiacos pudieron acallar.
Desde temprana hora, policías estatales y federales se dirigieron a Asunción Nochixtlán, municipio ubicado a una hora de la ciudad de Oaxaca, con el objetivo de desalojar el bloqueo que los profesores mantenían en la autopista Oaxaca-México, pero los manifestantes se retiraron, lo que desconcertó a los uniformados.
Minutos después los maestros regresaron, y alrededor de las 10:30 horas comenzó una refriega, en la que hubo disparos de arma de fuego de manera intermitente y en la que los docentes lograron replegar hasta en tres ocasiones a los agentes. El enfrentamiento se prolongó hasta después de las 15 horas.
Los gendarmes se parapetaron en una vulcanizadora para accionar sus pistolas y rifles de asalto; aunque cayeron heridas varias personas, los docentes y pobladores que los apoyaban no cedieron un ápice de terreno a los uniformados.
Los gendarmes se mantuvieron formando una línea en el acceso principal de Nochixtlán portando escudos antimotín. Mandos policiacos aseguraron que profesores y padres de familia les estaban disparando con rifles de asalto AK-47.
Por su parte, los mentores y sus simpatizantes denunciaron la existencia de un grupo de “infiltrados”, quienes habrían disparado. Un taxista que se sumó a la resistencia de los maestros aseguró: “Si nosotros les dispararamos, ¿creen que mantendrían formada a su gente con simples escudos? ¿De verdad expondrían a sus elementos a que les disparáramos y sólo se protegieran con escudos?”.
La refriega, en la que fueron quemados varias vehículos, tanto de pasajeros como de empresas o particulares, se prolongó hasta después de las 15 horas, cuando los pobladores lograron hacer retroceder a los uniformados, quienes optaron por retirarse hacia la capital del estado y fue declarada la victoria al impedir el ingreso de la policía.
Durante un recorrido por el centro de Nochixtlán se constató la atención médica que recibían los heridos de parte de cuerpos de rescate independientes, así como médicos de la comunidad y estudiantes, quienes prestaron sus servicios.
También se pudo observar a personas que repartían agua y refrescos entre los manifestantes, compresas con vinagre para quienes sufrían los efectos del gas lacrimógeno, además de gente en busca de sus familiares.
Mientras esto ocurría, otro convoy de la Policía Federal (PF) pretendía avanzar por la autopista Oaxaca-México, a la altura de San Pablo Huitzo, con la finalidad de llegar a Nochixtlán para ayudar a sus compañeros.
Sin embargo, no contaban con que habitantes de la ciudad de Oaxaca alertaron a los profesores de la intención de los uniformados, por lo que pobladores de Huitzo y Telixtlahuaca levantaron una barricada en el lugar, y un nuevo enfrentamiento se produjo en este sitio.
Solamente con el uso de uno de los helicópteros de la Policía Federal fue que lograron dispersar por un corto lapso a los manifestantes; el tiempo fue suficiente para que policías provenientes de Nochixtlán se les unieran y retornaran juntos a la capital del estado para intentar un tercer desalojo. Tras retirarse los agentes, los maestros tomaron nuevamente la autopista Oaxaca-México.
Cerca de las 17 horas los policías federales y estatales comenzaron a avanzar hacia la carretera federal 190 Oaxaca-México con la intención de retirar las barricadas; profesores y padres de familia resistieron los embates de los agentes, que lanzaron decenas de cartuchos de gas lacrimógeno. Dos helicópteros de la PF sobrevolaban la zona. En respuesta, los mentores quemaron algunas unidades retenidas y se defendieron con el uso de cohetones, arma que también fue utilizada por los uniformados.
Un grupo de encapuchados prendió fuego a las instalaciones de la delegación estatal de Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (Capufe), ademas de que a su paso fueron instalando barricadas para impedir el avance de los elementos policiacos.
En tanto, los uniformados fueron destrozando los cristales de los vehículos que se encontraban estacionados sobre la carretera federal 190 y realizaron dos detenciones.
Los federales lograron replegar a los manifestantes hasta el crucero de Viguera; sin embargo, a partir de ahí tomaron otro camino para avanzar hacia el centro de la capital, lo que permitió que quedaran instaladas por lo menos una decena de barricadas en la zona de la agencia municipal de Pueblo Nuevo, sobre la carretera federal 190.
“Esto ya superó lo de 2006″, aseguró un policía estatal, quien comentó que la violencia se vio rebasada ayer, ya que el saldo fue de seis muertos, 94 heridos y 21 detenidos, en un solo día de la administración de Gabino Cué, quien el primero de diciembre de 2010, cuando tomó posesión, aseguró que nunca más la fuerza pública se utilizaría contra el pueblo de Oaxaca.
Asesinan a reportero
Elidio Ramos Zárate, reportero del diario regional El Sur, que se edita en la región del Istmo de Tehuantepec, fue ejecutado a balazos la tarde de ayer en el crucero de la ciudad de Juchitán, junto con otra persona; una tercera resultó herida.
El periodista, que cubría la fuente policiaca, recibió disparos en la cabeza que de inmediato ocasionaron su muerte, mientras que la otra persona falleció cuando la trasladaban al Hospital Civil de Juchitán.
Los comunicadores del Istmo de Tehuantepec, a través de las redes sociales, condenaron el crimen y exigieron a las autoridades esclarecer los hechos.
DESDE LA TEMPESTAD
Comunicado Conjunto del Congreso Nacional Indígena y el EZLN sobre el cobarde ataque policíaco contra la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y la comunidad indígena de Nochixtlán, Oaxaca.
Al Pueblo de México.
A los pueblos del Mundo:
Frente el cobarde ataque represivo que sufrieron los maestros, maestras y la comunidad en Nochixtlán, Oaxaca, -con que el Estado Mexicano nos recuerda que esto es una guerra contra todos y todas-; los pueblos, naciones y tribus que integramos el Congreso Nacional Indígena y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, le decimos al magisterio digno que no está solo, que sabemos que la razón y la verdad están de su lado, que la dignidad colectiva con la que habla su resistencia es inquebrantable y ésa es la principal arma de los que de abajo somos.
Repudiamos la escalada represiva con la que pretenden imponer en todo el país la reforma neoliberal capitalista a la que llaman “educativa”, principalmente en los estados de Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán. Con amenazas, persecuciones, golpes, encarcelamientos injustos y ahora asesinatos se quiere doblegar la dignidad del magisterio en rebeldía.
Llamamos a nuestros pueblos y a la sociedad civil en general a estar con el magisterio que resiste en todo momento, a reconocernos en él, pues la violencia para despojarlos de garantías laborales básicas con el propósito de hacer privada la educación, es un reflejo de la violencia con la que nos están despojando a los pueblos originarios, a los pueblos campesinos y urbanos.
Quienes se regocijan en el poder decidieron que la educación, la salud, los territorios indígenas y campesinos, e incluso la paz y seguridad, son una mercancía para quien pueda pagarla, que los derechos no son derechos sino productos y servicios que se arrebatan, se despojan, se destruyen, se negocian según lo dicte el gran capital. Y esta aberración pretenden imponerla de una manera sangrienta; asesinando y desapareciendo a nuestr@s compañer@s, enviando a prisiones de alta seguridad a nuestr@s vocer@s, haciendo de la tortura descarada la mercadotecnia gubernamental y, con ayuda de los medios de comunicación de paga, equiparando con la delincuencia a lo más valioso de la sociedad mexicana, es decir a quienes luchan, no se rinden, no se venden y no claudican.
Exigimos el cese a la represión en contra del magisterio en lucha y la liberación inmediata e incondicional de TODOS los presos políticos.
Invitamos a todos los pueblos del campo y las ciudades a estar atentos y solidarios con la lucha magisterial, a organizarnos de forma autónoma para estar informados y alertas ante esta tormenta que cae sobre todas y todos, sabiendo que una tormenta, además de tempestad y caos, también hace fértil la tierra de donde nace siempre un nuevo mundo.
Desde las montañas, campos, valles, cañadas y barrios de los pueblos, naciones y tribus originarios de México.
¡Nunca más un México Sin Nosotros!
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12 muertos, 25 desaparecidos y decenas de heridos por represión en Oaxaca
La CNTE publicó los nombres de los desaparecidos. Los maestros siguen unidos y movilizados pese al asedio policial. Hasta ahora suman 12 muertos, 25 desaparecidos y decenas de heridos, luego del brutal desalojo de maestros en el sureño estado mexicano de Oaxaca, por parte de la policía, así lo informó la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Tomado de:
https://borrokagaraia.wordpress.com/2016/06/21/oaxaca-maestro-aguanta-el-pueblo-se-levanta/